Panamá, 17 de octubre de 2025. A pesar de los avances logrados en los últimos años, las brechas de género continúan siendo un desafío en el mercado laboral panameño.
Uno de los pilares fundamentales para cerrar estas brechas es el compromiso del sector privado. En Panamá, el 63% de las personas trabajadoras están empleadas en empresas privadas, lo que convierte a estas organizaciones en actores claves para fomentar entornos laborales inclusivos, equitativos y respetuosos de los derechos de todas las personas.
Durante la actual administración, se han impulsado importantes acciones para sensibilizar y capacitar a empresas en temas de igualdad de género. Un ejemplo destacado es el programa de formación “Empresas comprometidas con la Igualdad”, diseñado para brindar herramientas prácticas que ayuden a incorporar la perspectiva de género en la cultura organizacional y en la gestión del talento humano. En esta iniciativa participaron 25 empresas de distintos sectores, que se comprometieron a revisar sus prácticas cotidianas y avanzar hacia espacios de trabajo más igualitarios.
Además, se han llevado a cabo jornadas de sensibilización sobre entornos laborales libres de violencia, la importancia de la corresponsabilidad en los cuidados, y la promoción de la lactancia materna en el lugar de trabajo, entre otros temas fundamentales para el bienestar de las personas trabajadoras.
Para este año, se tiene previsto continuar con más procesos de formación dirigidos tanto a empresas como a instituciones públicas, enfocados en prácticas de gestión inclusivas, la corresponsabilidad familiar, y otras acciones clave para seguir construyendo lugares de trabajo seguros, justos e inclusivos.
La Iniciativa de Paridad de Género (IPG) se presenta como una valiosa herramienta de colaboración público-privada. Esta iniciativa surgió en 2016 a través de una alianza entre el Foro Económico Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a la que se unió la Agencia Francesa de Desarrollo en 2019. Panamá se sumó a esta iniciativa en 2018, reafirmando su compromiso con la equidad económica entre mujeres y hombres.
Cerrar las brechas de género no es solo un compromiso social, es también una apuesta por un país más equitativo, productivo y justo para todas y todos.

